Como cada año, el tercer sábado de marzo la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) celebra el Día Mundial de los Jóvenes Adventistas, una fecha en la que se fomenta la participación activa de los jóvenes en su comunidad, promueven valores como la solidaridad, la fraternidad y el servicio hacia los demás, y demuestran su compromiso con el mundo.

“La misión de este día es que la vida de los jóvenes adventistas impacte a otras personas, no solo a través de palabras, sino a través de actos sinceros de servicio y proyección a la comunidad”, comentó el pastor Mauricio Buitrago, director del Departamento de Jóvenes de la IASD en el norte de Colombia.

El tema central de este año fue “El amor es un verbo”, que se centró en el desafiar a los jóvenes a poner su fe en acción, que sean las manos y pies de Jesús en sus comunidades. 

Cabe resaltar que, al ser una fecha que se conmemora a nivel mundial, miles de jóvenes adventistas de todo el mundo se unieron para realizar diversas actividades en sus comunidades locales, demostrando así su compromiso con el prójimo y su fe en Dios. 

En el norte de Colombia, los jóvenes adventistas participaron activamente en esta celebración, realizando diversas acciones en sus comunidades locales. Entre ellas se destacan proyectos de servicio comunitario, actividades de limpieza y mantenimiento, visitas a hogares de ancianos y hospitales, y muchas otras iniciativas que tuvieron un impacto positivo en las personas y comunidades en las que se llevaron a cabo.

“Quiero destacar lo que ocurrió en la ciudad de Turbo, en el Urabá Antioqueño. Cerca de mil personas marcharon por las principales vías de la ciudad con pancartas, banda marcial de uno de nuestros colegios adventistas, en las que participaron los clubes de conquistadores, aventureros guías mayores, damas del Ministerio de la Mujer, hermanos que pertenecen a los proyectos y al programa de Quiero Vivir Sano; todos salieron representando lo que la iglesia tiene, un programa muy especial”, destacó el líder juvenil.

Otra de las actividades destacadas por el pastor Buitrago fue la entrega de libros misioneros a la comunidad. Como parte del programa de evangelización, los jóvenes adventistas salieron a las calles para entregar ejemplares del libro Conflicto de los Siglos de Elena de White, con el objetivo de compartir la fe adventista y promover el estudio de la Biblia.

Este año se presentó un desafío importante en la entrega de más de 5.500 camisetas con el eslogan para el 2023. Con esta cifra de personas portando esta prenda, la atención se extendió a miles de jóvenes en los ocho campos locales de la Unión del Norte. Es importante resaltar que la camiseta se creó en colaboración entre las dos uniones colombianas, sosteniendo la creencia de que estos programas deben sumar fuerzas para lograr un mayor impacto.

Sin embargo, según señala el líder, uno de los mayores desafíos para los jóvenes adventistas es cómo mantenerse activos en la actividad espiritual y religiosa de su iglesia. “El Día Mundial del Joven Adventista debería ser un proyecto que se repita cada fin de semana, convirtiendo la actividad sincera de servicio y proyección en un estilo de vida constante, que esto pueda ayudarles a enfrentar los desafíos de la sociedad”, apuntó.

Para el pastor Mauricio Buitrago, la iglesia debe convertirse en un elemento fundamental de su propia comunidad, en las que conviertan estas actividades en un estilo de vida, “por eso, como líderes, como iglesia, tenemos que forjar estrategias de tal manera que los muchachos se sientan involucrados semana tras semana para mantenerse activos en el servicio, en la testificación y en el estudio de la palabra. Que ser cristiano, ser un joven cristiano, sea una celebración en otras palabras y una celebración constante”, concluyó.






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